lunes, 10 de diciembre de 2012

El fin del mundo




El mundo se termina de vez en cuando
cuando las manos se te arrugan y la tos te invade el sueño
a veces se acaba el martes o los sábados por la tarde
y lamentablemente también en viernes o el día de mi cumpleaños

yo quisiera que el mundo no se le hubiese terminado a mi abuela o a mi tía favorita
que nunca se le acabase a mi madre o al más pequeño de mis hermanos
bajo el paladar de mi tío, detrás de su garganta se está acabando el mundo
le dijeron que es un cáncer fulminante e invasivo
pústula de apocalipsis a su existencia, final dramático que solo su familia ha de llorar


El mundo se me acaba a mí también
todos los días dejo poco a poco de ser joven
y este trozo de papel se va carcomiendo amarillento
y al ver mis retratos la gente señala “ese no puedes ser tu”
como antelando el fin del mundo para mi.


A veces el fin del mundo ha llegado para quien ama o lee, y se regodea en la vida
yo solo sé que me gusta esperarlo sentado aquí a tu lado, bebiendo una copa de vino
mientras me miras incrédula y burlona cuando te digo que el mundo se está acabando.