Te quiero por puntual
Porque sabes exactamente donde quedarte quieta y
dejar que te admire
Y con pasos firmes avanzas sabiendo hacia donde
girar
Te quiero porque estas siempre a tiempo para
rescatar mi vida
Y a la hora exacta en que te imaginaba, tú ya
estabas tocando a la puerta
Empapada en el sudor de la tormenta y diciendo
sonriente ¨Nadie debe pasar solo las noches lluviosas¨
Te quiero porque sabes cuando tengo hambre y
cuando estoy cansado
Y sin titubear me tiendes un chocolate a la
boca, tu regazo en mi cabeza o las estrellas a la noche
¿Cómo no quererte?, si a la hora exacta en que
las olas del mar mecen la luna
Es cuando me dices que me amas, y no dilapidas
el tiempo en esperar respuesta
Pues un beso me cierra la boca y en ese arrebato
de exactitud
Nacen mil luciérnagas entre los arbustos de una
ciudad que solo he visto en sueños
Eres precisa y constante, como las manecillas de
un reloj me cuentas los días,
Los minutos, en que las sonrisas se han desbordado
de mi rostro para ti
Y los retablos de memoria en que estuve vivo
para verte amarme irremediablemente
Van cayendo como sombras en los números
ilegibles de mi reloj de sol
¿Como no quererte en este momento exacto?, a la
hora en que leas la hora
¿Como no precisar que es este segundo de la
creación el más perfecto y extenso?
y no termina de girar el mecanismo del reloj, ni
se ha movido la manecilla de su sitio
porque no importa que ocurra cuando el tiempo
reanude su marcha cansada e infinita
hoy te amo sin final, aunque mi impuntual amor
acabe por quitarte el tiempo
y entre tres puntos suspensivos te llevo
cargando el recuerdo, puntualmente