Morir luchando

Sufrir de pie

Caer arrodillado ante la inminente debacle del espíritu

Tocar la superficie de un sol más cálido

Rozar su luz con la yema de los dedos calcinados

Desplomarse protestando frente a estatuas sin rostro

Aterrizar con el semblante cubierto de sangre entre tus brazos

Sentir que me has soltado

Ahogarme en el rechinido de mis dientes

De mis sienes azotando contra el asfalto cubierto de restos de mierda seca y de cadáveres

Derrotado en cuerpo

Besando el pavimento caliente que has pisado

Balbuceando que la lucha ha de dignificar al espíritu

Repitiéndome que la sangre se limpia al andar

Arrastrándome en el murmullo de los clamores revolucionarios

Pretendiendo que mis piernas aun tienen rodillas

Y que mis pies no están descalzos

Que mi voz no es un murmullo

Que no me dueles en el alma sino en la espina

Y que la cólera no me arde en el estomago

Sino en los puños sedientos de justicia.

Morir… morir tres veces antes de las tres de la tarde

Caer a pedazos con la mandíbula rota en dos partes

Y la garganta hecha un nudo de clavos retorcidos

Despertar muerto a media noche

Morir de soledad como los perros y los canarios

Revivir a cada muerte

A cada corte doloroso en la boca del estomago

Resucitar por una idea necia y obstinada

Por la obcecada creencia de haber muerto haciendo el bien

Redimir la sangre que le corre transparente al alma

Con la seguridad de que has luchado por los tuyos

Por la mujer que amas

O la justicia que nunca has de arañar siquiera

Luchar… ¡sí!, repito hasta el cansancio

Morir luchando hasta sus últimas consecuencias

Darle vida a cada una de tus muertes

Dar de ti hasta que acaricies la ultima de tus muertes

Hasta mirar atrás y darte cuenta de que te has vuelto inmortal

A los ojos de aquellos que tanto amaste. 

Erick Rodriguez (Edo) 

(Es el poema de mas reciente escritura, aunque ya estoy trabajando en uno nuevo, espero els agrade para ser el primero, nos leemos pronto)