lunes, 9 de septiembre de 2013

Te extraño a ti



Siempre te haces extrañar
Y a veces cae de la rama una gota,
O moscas y mosquitos se vienen a parar en mi hombro
Como queriendo decirle algo al agujero que escarban en la piel
Revolotean en el viento millones de partículas de polvo
Y yo no pienso en si mañana será un día lluvioso
O si debo levantarme por un vaso con agua;
Solo la pared sordomuda me devuelve una mirada
Y entonces te extraño mucho…
Pensándote, como si tu memoria estuviese hecha de alcohol
Y la estuviera vertiendo entre mis manos donde te evaporas al instante


Más tarde se apaga el ruido
El ruido aplastante de la urbe, enmudecido un instante
Instante en que un niño deja de caer muerto en la acera
Le salva un semáforo en rojo que parece eterno reloj de arena
y dejan de moverse todas las cosas vivas y muertas
para que nos detengamos en un rincón del tiempo
y yo te ame como siempre quise,
Como te amé cuando tímidamente te sonreí una vez
Profundamente, como el aroma de la tierra húmeda en verano
Como las aves aman el cielo y cantan
Cantan tanto que sin querer terminan volando a mitad del día
y desde que te supe yo estoy cantando silenciosamente

Así,  sin darme cuenta, a mitad de la noche estoy volando
y solo me detuve hoy a mitad del cielo para decírtelo
para gritarte que te extraño todo el tiempo
no vaya a ser que mañana se trague mi casa un rio
o me quede mudo,
que ya no recuerdes mi nombre
o el color se le vaya a mis ojos
y mis manos arrugadas ya no puedan escribirte poemas… 



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